martes, 24 de noviembre de 2009

¡Hola Susana, te estamos llamando, queremos matar!


No deja de indignarme lo injusta que es la tele. Suena razonable y bastante legal que quien cometió una infracción y violó un derecho, deba pagar. Pero la televisión, a la hora de denunciar, apunta tendenciosamente y sin piedad en contra de los pibes: denuncia los robos y la inseguridad ejercida por menores pero no así el incumplimiento de los Derechos del Niño que abarcan y avalan a todos estos pibitos chorros. Apunta y denuncia a las víctimas del incuplimiento de la ley, cuando estas reaccionan a causa de su marginalidad social y legal.
Del primero al último, según la Convención de la Organización de las Naciones Unidas establecida en 1989:
  1. Los niños tienen derecho al juego.
  2. Los niños tienen derecho a la libertad de asociación y a compartir sus puntos de vista con otros.
  3. Los niños tienen derecho a dar a conocer sus opiniones.
  4. Todos los niños tienen derecho a una familia.
  5. Los niños tienen derecho a la protección durante los conflictos armados.
  6. Todos los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
  7. Los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente.
  8. Los niños tienen derecho a la Protección Contra el Trabajo Infantil.
  9. Los niños tienen derecho a la información adecuada.
  10. Los niños tienen derecho a la Libertad de Expresión.
  11. Los niños tienen derecho a la Protección Contra la Trata y el Secuestro.
  12. Los niños tienen derecho a conocer y disfrutar de nuestra cultura.
  13. Los niños tienen derecho a la protección contra las minas terrestres.
  14. Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación y abuso sexual.
  15. Los niños tienen derecho a la intimidad.
  16. Los niños tienen derecho a crecer en una familia que les dé afecto y amor.
  17. Todos los niños tienen derecho a un nombre y una nacionalidad.
  18. Todos los niños tienen derecho a la alimentación y la nutrición.
  19. Todos los niños tienen derecho a vivir en armonía.

Es hora de empezar a cumplir con los Derechos de los pibes, así como con las obligaciones sociales; en vez de hacer cacerolazos, cantar el himno, gritar en contra de Montoneros y cortar Callao y Corrientes.
Es tiempo de no mirar al costado e iniciar el cambio desde la calle, para que llegue al Gobierno. De la costumbre al derecho. Son momentos de acción social, no de imputación política.
La culpa no es ni de Macri ni de Cristina: es de uno mismo.