domingo, 3 de marzo de 2013

Marxismo para principantes


Marxismo para principiantes
Introducción
·  Karl Marx fue un filósofo judío-alemán que vivió y luchó entre 1818 y 1883.
·  Su padre era un rico abogado, lo cual le permitió estudiar derecho.
·  A Marx lo sedujo la Filosofía de la Historia de Hegel, según la cual la humanidad sólo progresa gracias a los conflictos, las guerras, las revoluciones, es decir, a la lucha de los oprimidos contra sus opresores.
·  Friedrich Engels (1820-1895) era hijo de un acaudalado fabricante de tejidos
·  Spinoza, antes judío y luego ateo, consideró que “el hombre es libre de pensar y creer lo que le dice su razón”.

Dialéctica
Es una palabra que proviene del griego dialectos que significa debate y discusión. Según los primitivos filósofos griegos es un método argumentativo, el arte de conocer la verdad descubriendo las contradicciones presentes en el razonamiento del adversario.
Heráclito era el padre de la dialéctica, o sea, el arte de la argumentación. “Nadie entra dos veces en el mismo río, pues lo que ocurre en el próximo instante no es jamás igual a lo que ocurrió antes”.

Idealismo
Parte de suponer la existencia de fuerzas sobrenaturales y divinas. Explica las cosas a través de la religión.

Materialismo
El materialismo considera que no hay nada fuera de los fenómenos. Explica las cosas a través de la ciencia.

Materialismo histórico
Es mostrar que a la historia la hace el hombre, no el destino ni la llamada mano de dios.

Los males del mundo
 Los innumerables males del mundo provienen de la defensa de la propiedad privada: la envidia, la guerra, el egoísmo, la injusticia, la delincuencia, la miseria de las masas y el lujo de unos pocos.

El proletariado: la clase obrera
El proletariado es la clase de la sociedad que depende por entero para su subsistencia de la venta de su trabajo y no de la ganancia derivada del capital
El proletariado es aquella clase social que está al servicio de las máquinas del patrón. Son aquellos actores sociales que no poseen ningún bien y por ende tienden a vender su fuerza de trabajo para así generar un ingreso que les permita la subsistencia. De esta manera el proletariado aspira a ser propietario y el objetivo de su vida pasa a ser poseer más y más.
A diferencia de los pequeños artesanos, que eran dueños de sus herramientas de trabajo,  el proletariado no es dueño de nada: ni de los medios de producción ni de los productos finales. También la clase obrera se diferencia de las demás clases sociales porque sólo posee su fuerza de trabajo.

El origen del proletariado
El proletariado se origino en la Revolución Industrial que tuvo lugar en Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVII y se repitió luego en todos los países civilizados del mundo.

Las fuentes del marxismo
El marxismo tiene tres fuentes principales: filosofía alemana, economía política inglesa y socialismo francés.

Desarrollo histórico de la lucha de clases
Los historiadores burgueses habían descripto el desarrollo histórico de la lucha de clases y los economistas burgueses hicieron la anatomía económica de las clases. Lo nuevo que aportó Karl Marx fue demostrar que:
1) La existencia de las clases está ligada a determinadas fases históricas del desarrollo de la producción;
2) La lucha de clases conduce necesariamente a la dictadura del proletariado;
 3) Esta dictadura sólo constituye en sí  misma la transición hacia la abolición de todas las clases y hacia la sociedad sin clases.

Plusvalía
El salario es el precio de una mercancía. ¿Pero cómo se determina el precio de una mercancía?
La formula básica del capitalismo: comprar algo para después venderlo con ganancia. A este aumento del valor del dinero del empleado, como resultado de la transacción, Marx lo llamo plusvalía. La plusvalía no puede derivar del mero intercambio de bienes, ya que este es un intercambio de equivalentes. Las mercancías se venden para comprar otras mercancías. Ya que este intercambio es el sentido del capitalismo.
El capitalista compra la fuerza de trabajo del obrero como si fuera cualquier otra clase de mercancía y la pone a trabajar ocho horas al día. En seis horas produce su salario y el producto excedente adicional  que genera es la plusvalía del patrón. Esta es la trampa del capitalismo actual: al aumentar la producción y eficiencia del trabajador, aumenta también la plusvalía.

Frases de Marx
·         “Hasta aquí los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de diversas maneras, pero lo que debe hacerse es cambiarlo”. Karl Marx. 11ª tesis sobre Feuerbach.

·         “A veces los obreros triunfan, pero sólo en forma efímera. EL verdadero fruto de sus batallas no está en el resultado inmediato sino en su mayor solidaridad”, Karl marx.

Primer programa práctico para la construcción del socialismo

1)      Expropiación de la propiedad de la tierra y aplicación de la renta procedente de ella a los gastos del Estado.
2)      Un impuesto fuertemente progresivo a los ingresos.
3)      Abolición a la herencia.
4)      Confiscación de las propiedades de los emigrados y rebeldes.
5)      Centralización del crédito en manos del estado, por medio de un banco nacional de capital estatal que gozara de un monopolio exclusivo.
6)      Centralización de los medios de comunicación y transporte en manos del Estado.
7)      Educación pública y gratuita para los niños.
8)      Abolición del trabajo infantil en las fabricas en su forma actual.
9)       Combinación de la educación con la producción industrial.


Modos de producción
Marx dice que la historia es, en rigor, la historia de los modos de producción. A su vez distingue entre 5 sistemas productivos: 1) Comunismo primitivo; 2) Estado esclavista; 3) Estado feudal; 4) Sistema capitalista; 5) Sociedad socialista.

Feudalismo.
 El termino feudalismo proviene de la palabra latina “feudum” nombre dado a las tierras que el rey repartía entre sus nobles a cambio de su apoyo (como pago). Los que vivían de la tierra tenían ciertos derechos sobre su territorio pero su trabajo pertenecía al señor feudal, a quien le pagaban impuestos y que los empleaba cada vez que entraba en guerra. Dentro del feudalismo había las siguientes clases sociales de arriba para abajo: nobleza, clero, mercaderes, artesanos de las guildas y los siervos.
A medida que pasó el tiempo los mercaderes y artesanos de las guildas crecieron en número y poder, comenzando a sacarse de encima el yugo impuesto a ellos por los nobles y el clero, generando así un grupo de intelectuales, dando inicio a la burguesía (hartos de pagar impuestos a obispos y reyes holgazanes, vivando a la libertad).
El comercio comenzó a modificar la forma de la producción. La burguesía necesitaba mercados más amplios para intercambiar lo producido en sus talleres. Su afán de lucro choco contra las limitaciones del modo de producción feudal y esto provoco una serie de revoluciones contra la iglesia, los reyes, dando origen a un nuevo sistema de producción que fue el capitalismo.

Capitalismo.
Nació en la revolución francesa de 1789, la cual era, primordialmente, un movimiento de liberación. ¿Liberación de qué? Principalmente, de los monarcas y del clero. ¿Para qué? Para defender la propiedad privada y la libre empresa. ¿En beneficio de quién? De la burguesía, o sea, de los ricos que querían libertad para hacer más dinero, así como la libertad de los siervos para poder comprar libremente su trabajo.
Ahora el trabajador ya no es esclavo del señor feudal. Es un ciudadano libre, o sea, libre de venderse al mejor postor en el mercado laboral.
El sistema capitalista no tiene más que una finalidad: la ganancia, basada en la propiedad privada, obtenida en base a la explotación de los trabajadores.

Socialismo.
La teoría de la lucha de clases dice que el capitalismo tendrá que emprender la retirada ante un nuevo sistema más justo, el socialismo. Esto llevo a muchos a cuestionarse para que luchar por el socialismo enfrentándose con la policía, si de todos modos iba a venir. A lo que Marx replico porque la historia la hacen los hombres y no al revés. La historia por sí sola no hace nada, no promueve ninguna lucha. Para esto Marx se propone unir al proletariado, armar un partido obrero. Un sindicato, varios sindicatos, una confederación de sindicatos. Solo una clase obrera politizada puede pasar a la siguiente etapa, la lucha organizada para proteger sus derechos.

Comunismo.
 El comunismo es la etapa posterior al socialismo, cuando dejan de existir las clases sociales. A su vez es la doctrina de los requisitos para la emancipación del proletariado.

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Dictadura del proletariado.
 Periodo de transición del socialismo al comunismo durante el cual se establecen las condiciones materiales para la construcción socialista, la eliminación de las clases sociales y el pasaje a una sociedad sin clases ni Estado.

Estado.
 Organización política de las clases económicamente domiante, que tiene como objetivo la defensa del orden económico vigente.

Fetichismo.
 Tendencia a convertir a los objetos en fetiches, endiosándolos atribuyéndoles poderes ocultos sobrenaturales, ajenos a la naturaleza humana. En los tiempos primitivos el fetiche era un objeto de culto; más tarde se transformo en dador de buena o mala suerte. En el capitalismo el fetichismo del dinero, la propiedad o la mercancía, es la magia atribuida a la posesión capitalista.

Fuerzas productivas.
Instrumentos con los que se producen los bienes materiales y también las personas para elaborar bienes materiales merced a su capitación laboral y su experiencia.

Lucha de clases.
 Lucha entre los explotados y sus explotadores, Prueba de los intereses de clase inconciliables. La lucha de clases adopta diversas formas: económicas, políticas, ideológicas; pero todas ellas están subordinadas a la lucha política.
Socialismo.
Doctrina económica, social y política que expresa la lucha por la distribución equitativa de la riqueza mediante la eliminación de la propiedad privada y de la clases gobernantes explotadoras.

El pibe

A continuación se plasman ideas, fragmentos y extracciones del libro de la legisladora Gabriela Cerutti.




  • En el partido de Morón la construcción de la red cloacal, acordada entre SIDECO y el intendente Juan Carlos Rousselot, terminó en un escándalo que terminó con la destitución del ex vocero de José lópez Rega. Unos meses después, cuando comenzó la investigación judicial sobre el acuerdo, fue asesinado el escribano Elvio Cigarroa, el hombre que conocía todos los pormenores del acuerdo entre Mauricio Macri y Juan Carlos Rousselot.

  • Mario Caserta, fue el encargo de negociar con Mauricio Macri un contrato por el tendido cloacal para el Municipio de 400 millones de dólares que llegaban a 1000 millones con la financiación prevista y que constituían sencillamente cuatro veces mas que el precio que otras empresas ofertaban por el mismo trabajo.
  • Rousselot asumió con slogan "Cloacas = Salud" y fue destituido dos años después de su cargo por la escandalosa contratación directa con SIDECO, que terminó en una causa judicial que prescribió finalmente en la Corte menemista.



  • En el año 1994 Mauricio Macri anunció la presidencia de SEVEL.



  • La DGI dio a conocer el informe con que había acompañado su denuncia judicial. "La importación de quince mil autos en estas condiciones arrojaría un monto de fraude fiscal que ascendería a la suma de 36.263.000 pesos en concepto de omisión del pago del 8% del IVA y del 3% de ganancias previsto para particulares. Pero como, además, variaba el valor del vehículo declarado entre la concesionaria y Opalsen, la importadora eje de la maniobra, los directivos de esta última proceden a girar al exterior dinero, documentando falsamente tal salida. Luis Mario Peña, funcionario de la DGI, denunció que no se trataba sólo de una maniobra de evasión fiscal sino también de contrabando.



  • La firma Opalsen pertenecía en un 85% a SEVEL.



  • Las principales empresas automatrices exportaban autopartes a sus filiales en Uruguay e ingresaban los autos armados. Por un lado recibían reintegros por exportaciones de las autopartes, mientras que por el otro ingresaban los automóviles a nombre de particulares, con lo que recibían rebaja en el arancel de importación.
  • SEVEL Argentina exportaba a SEVEL Uruguay autopiezas. Esas exportaciones eran declaradas como definitivas y, de acuerdo con las leyes vigentes, acreedoras de un reintegro del 20% por derecho a la exportación. SEVEL uruguaya (y la sociedad comercial uruguaya Drago), recibían las autopiezas que eran ensambladas y reexportadas como vehículos terminados.



  • El Juzgado Nº7 a cargo de Carlos Liporaci, el 22 de Febrero de 2001, procesó a Mauricio Macri por contrabando y embargó sus bienes por $4.900.000 pesos.



  • El 30 de Noviembre de 1990 por un decreto de Carlos Menem se avanzó aún más y se donaron terrenos al Club Boca Juniors.



  • La construcción de la represa de Yaciretá fue decidida por el gobierno peronista en el año 1973, pero su licitación se entregó en plena dictadura militar a un consorcio integrado entre otros por IMPRESIT-SIDECO. Yaciretá fue terminada recién en 1998 y acumuló causas judiciales y comisiones investigadoras por los precios exorbitantes que terminaron pagándose por sus obras.



  • Las empresas de Mauricio Macri se hicieron cargo de la construcción del puente Posadas-Encarnación; el asfaltado de la ruta 12 que accede a Cataratas del Iguazú; la pavimentación de la ruta 103 y el asfaltado de la pista del Aeropuerto de Apóstoles.



  • El gran negocio de Sideco fue la construcción de la represa Urugua-í, que no sólo copió el modelo de generación eléctrica de Yaciretá sino también el esquema de pagos y reembolsos. La obra presupuestada en 80 millones de dólares costó finalmente 300 millones y terminó en una causa por defraudación y estafa contra el gerente del emprendimiento, Nicolás Grindetti, quien iba a ser luego ministro de hacienda de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires.



  • El 2 de Enero de 2008 se publicó en el boletín oficial el decreto que nombraba a Nicolás Caputo como jefe de asesores del jefe de gobierno. Dos días después debió renunciar a ese cargo, a todas luces incompatible con su rol principal contratista del Estado.
  • El nombre de Caputo iba a estar asociado unos meses después a otra polémica iniciativa. En pleno viaje a China del jefe de gobierno, se publicó en en el Boletín Oficial el veto a una ley que limitaba la construcción en altura en un barrio de Caballito. La constructora con emprendimientos inmobiliarios en la zona es la de Caputo.



  • En la declaración jurada que Mauricio Macri presentó en el año 2007 al asumir como Jefe de Gobierno, su principal patrimonio estaba compuesto por el 20% de las acciones de SOCMA y SIDECO.




  • Ciro James, un abogado que trabajaba para el Ministerio de Educación de la Ciudad y para la Policía Federal, fue detenido acusado de haber ordenado escuchas ilegales contra Sergio Burstein, uno de los familiares de la víctima de la AMIA. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Marketing político

El marketing es la actividad tendiente a satisfacer las necesidades y los deseos de los consumidores, mientras que la política es la manera en que las sociedades se organizan. Cuando se aplica el marketing a la política lo que se busca es dar respuesta a las necesidades del pueblo utilizando criterios de mercadotecnia. 

¿Qué diferencia hay entre el marketing y la política?

1) Para la política "donde existe una necesidad nace un derecho", mientras que para el marketing "donde existe una necesidad nace un negocio".

2) La política piensa a las personas en términos de "ciudadanos", mientras que el marketing piensa a las personas en términos de "clientes".

3) Para la política los partidarios son "militantes". Para el marketing son "promotores".

4) Para la política existen "unidades básicas". Para el marketing existen "sucursales".

5) Para la política existen "votantes". Para el marketing "consumidores".

6) Para la política hay "padrón electoral". Para el marketing "mercado electoral".

7) Para la política existe un "posible votante". Para el marketing existe un "target de mercado".

8) Para la política existen las "elecciones" y el "porcentaje de votos". Para el marketing existe un "mercado" y un "market share" (participación en el mercado).

9) Lo que la política llama gobiernos "democráticos", el marketing lo llama gobiernos "populistas".

10) Lo que la política llama "monopolios", el marketing lo llama "empresas líder".

11) Lo que la política llama "cuadros políticos" el marketing lo llama "jóvenes talentos".

Por otra parte también busca vender lo que el pueblo quiere comprar: políticos honestos. Pero cuando los compra, casi preso de un mercado monopólico, se queja de la calidad del producto. Ahí es donde el marketing queda desnudo, sin ropa. La realidad deja en evidencia que los políticos a través del marketing buscan ostentar en gran parte lo que carecen. Pero el cliente siempre tiene la razón. No porque lo diga una estrategia de venta, si no porque los pueblos nun
ca se equivocan.

Seamos realistas, copemos Liniers

Algunas de las definiciones que se suelen utilizar para entender y explicar a la política, sostiene que la política es el arte de lo posible. Existen unas cuantas definiciones más, pero acá nos quedamos. La política es el arte de lo posible. ¿Por qué? Porque solo lo posible es realizable. Se pueden prometer mil maravillas pero lo imposible es inviable. Solo lo posible es realizable, el resto es demagogia. Se puede prometer la cooperativización del sistema productivo, la estatización bajo control obrero, el socialismo y la revolución. Pero la política es el arte de la posible y lo posible es la realidad efectiva. La realidad efectiva es que no existen hoy en la Argentina condiciones objetivas para hacer una Revolución. No hay crisis social, crisis política, crisis económica. No hay tal crisis. ¿Si no hay tal crisis que es lo que hay? Lo que hay hoy en el país del fútbol, el tango y el mate es un gobierno nacional y popular que comenzó a dar respuestas a las necesidades de su pueblo. Es un gobierno complejo, seductor, brillante, contradictorio. Un modelo político que si bien presenta una continuación de lo peor de la política también significa una ruptura con lo peor de la misma: el neoliberalismo, la pobreza, la desigualdad, la exclusión, el desempleo. Se avanzó en ese sentido. Se consolidó ese modelo. ¿Cómo se pude profundizar por todo lo que falta, por los que todavía duermen en la calle, mueren de hambre, los que no tienen trabajo, los nenes que piden monedas en el tren, los que la sociedad mira pero no quiere ver? Volviendo a significar la política: haciendo posible lo imposible. Y lo posible es el poder. Porque el poder es volver posible algo. Para que la profundización del modelo de país que tenemos y sus rasgos más positivos se vuelvan más radicales hay que ganar poder. Poder que todavía el gobierno no tiene, porque si todo fuese posible, sería el primero en recriminarle a Cristina su falta de voluntad política para profundizar la inclusión social en mi país. Pero no es posible. Porque tengo conciencia del contexto, del capitalismo, del poder económico, de la lucha de clases, de la correlación de fuerzas. Pero nos fuimos por las ramas. El tema es que para volver algo posible, para que las cosas cambien, para poder, hay que tener el poder. Y el poder se consigue con influencia ideológica, porque estamos en democracia. Esto significa que para mientras más gente esté convencida de que hay que profundizar la inclusión social se comprometerá a través del voto o la militancia para conseguirlo. Poder es influencia ideológica, la que se gana debatiendo. Una batalla cultural. Pero al poder hay que demostrarlo. También al poder político. Para esos sirven los actos políticos. Para medir el grado de lo posible, para influir sobre la realidad social, para modificarla, para transformrala o conservarla. Y si no ahí está la crisis con el campo, en la que ganó la SRA y perdió el gobierno, porque tuvo más poder un interés egoísta pero popular que un interés menos fuerte pero más solidario. Nos fuimos todavía más por las ramas. Pero bueno, por eso mañana voy a Velez. No por que me fui por las ramas, sino para volver posible a un país mejor y, por sobre todas las cosas, para volver posible lo imposible.





Seamos realistas, copemos Liniers.

Cuestiones teóricas: la ética de la derecha


¿Hay una ética de la política? ¿Es ético que el enemigo de ayer sea el amigo de hoy? Importa analizar qué tipo de ética predomina en la política. Aquí, la derecha puede dar clases a la izquierda. Será porque la derecha tiene muchos intereses que conservar. Por algo (a los derechistas) se les suele decir “conservadores”. Será porque los intereses que requieren conservar tienen que ver con la riqueza. Es decir, con la posesión de mercancías. De valores materiales. Todos los valores materiales refieren a uno que –en tanto valor– los representa a todos: el dinero. A su vez, el dinero refiere a los metales preciosos. El patrón oro. Los intereses de la derecha son cuantitativos. Al serlo, los compromisos de tipo espiritual –componente que sería difícil extraer de cualquier moral humanista– no le son relevantes. El concepto de interés –para la derecha– se refiere únicamente a la riqueza. Es bueno aquello que colabora a cuidar, sostener, conservar o aumentar mi riqueza. La tasa de ganancia es el alma del capitalismo. En suma, el lucro. De aquí que su ética sea una ética de medios y de fines, en la cual los medios están al servicio de los fines. De los fines de lucro. Esto –que asegura, en gran medida, su poder y su triunfo contra adversarios más sentimentales– se le vuelve en contra en circunstancias en que su avidez produce excesiva pobreza. La derecha no sabe combatir la pobreza repartiendo su tasa de ganancia. Sería reducirla. Algo que no puede concebir. Si la tasa de ganancia decae todo está en peligro. Ergo, entre paliar la pobreza y reprimirla, elegirá reprimirla. Cuando clama por la “seguridad”, lo hace por la “seguridad” de su riqueza. La “seguridad” es un concepto de derecha. Pide “seguridad” el que tiene algo que “asegurar”. También el 24 de marzo de 1976 la derecha reclama “seguridad”. Para otorgarle esa “seguridad”, los militares inauguran la era de la “inseguridad nacional”. No habrá “seguridad” hasta que sean aniquilados todos aquellos (todos pero todos) que representen alguna “inseguridad” para los poseedores. Ese miedo que instala la dictadura militar permanece en los pliegues de la sociedad. Pero la derecha no puede frenar su sed de ganancias y no sabe repartir su riqueza, por excesiva que sea. Sobreviene entonces una “inseguridad” que no fue la que primariamente vinieron a combatir los militares. La delincuencia. Aquí, la derecha pide seguridad contra ellos, los delincuentes que su ambición de ganancias y el sistema económico implantado para satisfacerla han creado. La delincuencia es una creación de la derecha. Es tanto lo que requiere aumentar su tasa de ganancia que hunde en la pobreza a millones de personas. Estas personas (o muchas de ellas) se transforman en delincuentes y amenazan la seguridad de los buenos ciudadanos. Ahora, la derecha pide por la seguridad de su vida: no quiere que un pobre (que se ha transformado en ladrón callejero) le quite la “vida”. Que, esto lo sabe bien, es la condición de posibilidad de su riqueza. Un rico muerto no es un rico. Es un cadáver igual que cualquier otro. Hasta igual al de un pobre, un horror. Pide, entonces, seguridad en las calles. Y, al mismo tiempo, seguridad en sus casas. Y, al mismo tiempo, seguridad social. Lo que da por resultado: un país seguro para sus inversiones. Porque todos son intereses. Mercancías. Su vida es una mercancía. El rico se identifica con su objeto: la mercancía. Se cosifica. Las calles son los espacios por donde circulan las mercancías ciudadanas. Los seres humanos, ante todo, que son mercancías, pues el sistema de mercancías los ha cosificado. Todo lo que se ve en las calles son mercancías. Y luego las otras mercancías: automóviles, policías, mercancías en las vidrieras, relojes en las muñecas, prostitutas, lo que sea. El mundo es una mercancía. La derecha las acumula en tanto valores. Para eso pide seguridad social y un país ordenado (recordemos: a eso vino Perón). En un país en que reine el orden se desenvuelve libremente lo más libre que hay: el libre mercado. La realidad humana en tanto “mercado”, he aquí la antropología de la derecha. El “mercado” se regula por sí mismo. ¿Qué significa esto? Que los más poderosos se devoran a los más débiles. Son libres de hacerlo. Luego, que los más poderosos pueden unirse a otros poderosos y formar grupos. Los grupos son los monopolios. Los monopolios son formaciones libres del mercado. Cada monopolio se ha devorado a su anterior competencia: la eliminó o la eliminó absorbiéndola. El mercado es así: libre. ¿Por qué impedirle a alguien que derrote a su competencia y la incorpore a su estructura de poder? A su vez, un monopolio suele entablar negociaciones con otros monopolios. Al unirse forman los oligopolios, que son monopolios de monopolios. El mercado se reduce. Por fin, queda en manos de dos o tres oligopolios. La palabra oligopolio proviene del griego oligoi. Esta palabra –con total coherencia– significa: pocos. Siempre esta situación es grave para todos menos para los oligopolios. Si se trata –por ejemplo– de oligopolios mediáticos, la “verdad” queda muy reducida en sus posibilidades de expresión. La “verdad” se establece en relación a los intereses de tres oligopolios. Que, al ponerse de acuerdo, elaboran una sola “verdad” que la población suele comerse sin advertirlo. Así es el mercado: libre. Así es el mundo: libre. Libre para los intereses de los poderosos. Que son la derecha. Volviendo a La Nación y al peronismo encarnado en el anciano y ahora venerable gene- ral Perón. Desde el 21 de junio, La Nación advierte que Perón ha venido a proteger sus intereses. Es posible que lo supiera desde antes, desde mucho antes que todo el país y que los pibes de la Jotapé que se arriesgaban por Perón haciéndole la campaña electoral. Se la hacían, también, a La Nación. El pacto fue: usted vuelve pero nos ordena el país. Ya lo hemos dicho. Ya lo sabemos. ¿Quién sino La Nación (en tanto encarnaba los intereses de los grandes empresarios, de la Iglesia y del Ejército) podía saber que el discurso del 21 de junio Perón lo había redactado en Madrid? Por supuesto: a eso venía. Por eso regresaba. Se le había dado la oportunidad de frenar a sus jóvenes díscolos porque (pensaban) podrían evitarse así la sanguinaria tarea de imponer ellos el orden y cargar con el consecuente desgaste de toda matanza. Mejor que eso lo hiciera Perón. En suma, volviendo a la cuestión de la ética. La derecha tiene una. Cómo no. Desde luego. Es una ética de intereses. Es bueno aquello que proteja, conserve y aumente mis intereses. Es una ética alimentada por el egoísmo de la competencia. En la competencia mi interés es derrotar a mi competidor. Una vez que lo derro- to trazo nuevos fines para mis intereses. Insistamos: es, entonces, una ética de fines: de fines de lucro. Todos los medios son legítimos en la medida en que se orientan hacia el fin de todos los fines: el de mis intereses. Todo se pone al ser- vicio de ellos. Si lo bueno, lo mejor y la verdad son los valores de una ética, lo bueno, lo mejor y la verdad son, para la derecha, sus intereses. Que son sus ganancias. Llegamos, así, a la gran con- clusión. La ha dicho claramente el gran país del capitalismo en el siglo XX y (hasta ahora) también en el XXI: Los Estados Unidos no tienen aliados ni enemigos permanentes. Sólo tienen intereses permanentes. ¿Cómo no iba a ser peronista de Perón La Nación en 1973? Perón, ayer, fue su enemigo: atacó sus intereses. Ya no lo es: hoy los defiende. Hoy es su amigo. Y La Nación –tal como Perón dijera en su memorable Actualiza- ción política y doctrinaria para la toma del poder– también cree en esa frase de aliento maoísta: Al amigo todo, al enemigo ni justicia. Lo demostra-rán los militares del 24 de marzo de 1976. Esos campeones de la seguridad del establishment. Y de la inseguridad de todos.


Fuente: "Peronismo: filosofía política de una persistencia argentina", José Pablo Feinmann.

El terrorismo subversivo


El terrorismo es el ejercicio de la violencia sobre la población civil con el fin de amedrentarla y sentar el miedo en sus bases. La subversión es la alteración del orden social con el fin de invertir un sistema político. Estas son las bases del "terrorismo subversivo". Esta es su definición. No las intenciones de los que no pueden ver dos putos besándose. 

Terrorismo no es el asesinato de Aramburu. Eso es un crimen y punto; condenable, por cierto.

Terrorismo es andar tirando bombas en la Plaza de Mayo en el año 1955 dirigiéndolas sobre la población civil. Disparar contra el pueblo. Para meterles miedo. Para matar inocentes. Por que poco le importaba a esos tipos la vida de la gente.

Subversión no es defender con la propia vida la Democracia.

Subversión es derrocar a un gobierno democrático y constitucional.


Por más que lo cuente como quiera, el terrorismo subversivo en la Argentina es la Revolución Libertadora y no otra cosa.

Que ensucien el nombre de los que dieron su vida por la democracia, por la libertad de expresión y por el respeto de la voluntad de todos y todas.


El odio por las decisiones del pueblo, en Democracia, es una cuestión de timidez.


Pero la historia es más fuerte que su odio.

JOHNY, EL CARNICERO



Cuando era chico tuve un carnicero, se llamaba Johny. Su comercio se llamaba algo así como una mezcla entre lo que vendía y el lugar dónde estaba, como podría ser “Hurlinghcarne”. No era muy creativo ni tampoco metafórico. No escuchaba Spinetta ni leía a Borges. Sin embargo era un tipo muy querible. Siempre que mi mamá me mandaba a comprar huevos o un kilo de milanesas de pollo, el carnicero me sonreía y me hacía un comentario relacionado con Rosario Central. Sabía de carne y de fútbol. Me contemplaba frente a la angustia de tener que hacer un mandado que no deja vueltos. Hasta tenía una sillita donde podías leer el diario que siempre compraba, que era como un deportivo con un suplemento de todo lo demás. El paraíso. Te dejaba sólo la parte de deportes porque el resto lo utilizaba para envolver huevos. Era uno más de la familia. La clientela feliz.
Pasaron los años y todo esto no era presente. Hasta el día de hoy.
Después de vivir una vida en el conurbano, en sus carnicerías, sus potreros y su peronismo, la formalización de las relaciones del amor me llevó a ponerme de novio y a tener que comprar milanesas en los modernos y contemporáneos comercios de los barrios porteños, en este caso, de Caballito.
Entro a la carnicería y ocurre lo primero: me atiende una mujer. Ya no estaba ese hombre galán de mil mujeres, con el pecho descubierto y sus pelos que afloraban afirmando una masculinidad tremenda. En su reemplazo me atiende una mujer. Ni debe saber de la existencia de Rosario Central, o peor, tal vez en su afán de venderme me afirme que sí, que los conoce, que son dos equipos distintos de un mismo lugar. Sin esperanza le pido un kilo de milanesas. “¿De qué querés?”, me dijo. “De ternera o de pechuga”, respondí. “No tengo. Me quedaron de calabaza y berenjena”. No es joda. Era una carnicería que vendía milanesas que no eran milanesas. Era una carnicería que en verdad era una verdulería, pero al lado no había una verdulería que en verdad fuese carnicería. Con resignación le pedí de zapallo, angustiado. Pero faltaba el hecho que marcaría un antes y un después: la carnicera se puso guantes descartables para tomar las milanesas. Desorbitado. Así quede. Después de una infancia de desear comer los productos de carne, tan especiales, con tanto sabor. ¿Qué sería lo que hacía sus milanesas tan agradables? ¿Tal vez el olor a bolas? ¿Un hombre como Johny lavaría sus manos luego de sacudirse el amigo goteando el piso del baño al finalizar una meada? ¿Se habrá fijado de no quedar con algún pendejo entre sus dedos al tomar el asado, el ojo de bife o las costillitas de cerdo tan sublimes? ¿Habrá sido algunos de esos pelos que entorpecen un almuerzo al fastidiarle a uno la boca al sentir el gusto de la ensalada o el pan rallado de la milanesa?

Salí de la carnicería y volví para mi casa. Lucía comió milanesa de zapallo.

Yo descongelé un ojo de bife.

Las profecías de la Coalición Cívica

Ayer soñó con Goku y le reveló la verdad: los argentinos, que son medios pelotudos, se iluminarían. Se darían cuenta de que la líder indiscutida del pueblo argentino era ella y no otra. Tan rubia, tan decente, tan ética. Para eso le indicó en su trance que convoque al pueblo a la Plaza a las 12 y levante las manos, que sería él quien le daría la fuerza para liberar a la Patria. 
Rodeada por las 7 esferas de la Coalición Cívica (Prat Gay, Iglesias, Estenssoro, Bullrich, Ricardito, Llambías y Pinedo) inició la procesión. Las cámaras se encendieron, la líder se persignaba, las esferas adornaban. Los periodistas anunciaban el fin de ciclo.
Cuando de repente, frente al descenso del rating y el desinterés de quienes pasaban por ahí, levantó las manos. Con los dedos y las manos hacia la casa rosada exclamó: "¡KA-ME-HA-ME-HA!".
Silencio atroz. No pasó nada. En instantes se escuchó el sonido del tránsito de fondo, eterno. San Goku no apareció.

Los creyentes se empezaron a mirar entre sí, apenados. La gente cambió de canal, puso Crónica.

La circunstancia la había superado.

Respecto a la blonda líder después de quince minutos en la
misma posición, dejo de intentarlo. Por lo menos, hasta la próxima vez.

domingo, 3 de febrero de 2013

El hombre mediocre

De un idealismo fundado en la experiencia

Ideal
¨    En la ética venidera florecerá un idealismo moral, independiente de dogmas religiosos: los ideales de perfección, fundados en la experiencia social.
¨    Los ideales, entre todas las creencias, representan el resultado más alto de la función del pensar.
¨    Un hombre, un grupo o una raza son idealistas porque circunstancias propicias determinan su imaginación a concebir perfeccionamientos posibles.
¨    Los ideales pueden no ser verdades; son creencias.
Educación
¨    Consiste en sugerir los ideales que se presumen propicios a la perfección.
Imaginación
¨    Construye ideales observando la naturaleza, como resultado de la experiencia; pero una vez formados ya no están en ella, son anticipaciones a ella, viven sobre ella para señalar su futuro.
Dogma
¨    Es la moral propia de gente primitiva y contraria a un idealismo, ya que en cada tiempo y espacio la realidad varía.
Ideal colectivo
¨    Coincidencia de muchos individuos en un mismo afán de perfección.
¨    No es que los acomuna una idea, sino que los une una misma manera de sentir, de pensar; convergen hacia un “ideal”
¨    Cada generación  puede tener su ideal; suele ser patrimonio de una minoría, cuyo esfuerzo consigue imponerlo a las generaciones siguientes.
Los temperamentos idealistas
El hombre con ideales
¨    Es un hombre cualitativo: posee un sentido de las diferencias que le permite distinguir entre lo malo que observa, y lo mejor que imagina.
¨    Suele ser rebelde o esquivo a los dogmas de su época.
¨    Ningún ideal es falso para quien lo profesa.
¨    Hay dos tipos de idealistas
1.     Idealista sentimental. Es romántico. Su imaginación no es inhibida por la crítica y los ideales viven de sentimiento.
2.     Idealista experimental. Los sentimientos son encarrilados por la experiencia y la crítica coordina la imaginación: los ideales se tornan reflexivos y serenos.
El hombre sin ideales
¨     Es un hombre cuantitativo; puede apreciar el más y el menos, pero nunca distinguir lo mejor de lo peor.
El idealismo romántico
¨    Sueñan lo más para realizar lo menos.
¨    Son exagerados, ingenuos, sensibles y fácil de conmoverse.
¨    Nunca se integran como se piensan.
¨    Dionisiacos. Sus aspiraciones se traducen en hostilidad contra todo lo que se opone a sus corazonadas y sueños.
¨    Disponen de esas “Razones que la razón ignora”, Pascal.
¨    Su amor a todos los que sufren es paralelo al odio contra los que oprimen su propia individualidad: llega a amar a las víctimas para protestar contra el verdugo indigno.
El idealismo estoico
¨    Lecciones de realidad. No matan al idealista, sino que lo educan.
¨    No puede doblar la realidad a sus ideales, pero los defiende de ella, procurando salvarlos de todo envilecimiento.
¨    Crítica al romántico. Los romanticismos no resisten la experiencia crítica: si duran hasta pasada la juventud, su ardor no equivale a su eficiencia.
Individualismo
¨    Es una revuelta contra los dogmas y los valores falsos de las mediocracias.
¨    El temperamento individualista. Llega  a negar el principio de autoridad.
¨    Partidos. Le son indiferentes por igual, mientras no descubre en ellos ideales consonantes con los suyos.
¨    Nobleza. El individualismo es noble si un ideal lo alienta y lo eleva; sin ideal, es una caída a lo más bajo de la mediocridad.
El hombre mediocre
¨    Definición: “Producto de la costumbre, desprovisto de fantasía, ornado por todas las virtudes de la mediocridad, llevando una vida honesta gracias a la moderación de sus exigencias, perezoso en sus concepciones intelectuales, sobrellevando con paciencia conmovedora todo el fardo de prejuicios que heredó de sus antepasados”, Filisteo.
¨    Entorno. Se define en razón del contexto en el que se desenvuelve.
¨    La perfección que no alcanza. Para alcanzar la perfección se requiere cierto nivel ético y una mínima educación intelectual. Los que viven debajo de ese nivel y no adquieren esa educación, permanecen sujetos a dogmas que otros les imponen, esclavos de fórmulas paralizadas por
¨    Vulgaridad. Pone su mayor jactancia en exhibirla, sin sospechar que es su afrenta.
Hombre mediocre
Hombre superior

Accidente provechoso para la evolución humana
Dóciles a la presión del conjunto, maleables a la opinión pública
Puede sobreponer ideales suyos a las rutinas de los demás
Aspira a no desentonar
Aspira a diferenciarse
Piensa con la cabeza de la sociedad
Piensa con su cabeza
Rutinario, prejuicioso, dogmático, imitativo
Original, creativo, imaginativo
Adquiere el alma de la sociedad
Tiene un alma individual
Busca el éxito
Busca la gloria

Hombres sin personalidad
¨    No tiene características personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad.
¨    No tienen voz, sino eco. La sociedad les ofrece un mismo repertorio de rutinas, prejuicios y domesticidades.
¨    Existencias vegetativas: muchos nacen, pocos viven. No tienen biografía. En la historia de su sociedad sólo vive el que deja rastros en las cosas. No ha vivido quien más quien cuenta más anos, sino el que ha sentido mejor un ideal.  Los hombres sin personalidad son innumerables y viven moldeados por el medio.
¨    Todos creen tener su personalidad. Los hombres sin personalidad son innumerables y viven moldeados por el medio.  Muchos cerebros torpes se envanecen de su testarudez. Diferenciarse es tener carácter propio.
Concepto social de la mediocridad
¨    Cada individuo es producto de dos factores:
1.     La herencia. Lo provee de órganos y funciones mentales que le transmiten las generaciones precedentes.
2.     La educación. Resultado de múltiples influencias del medio social en el que uno está obligado a vivir. Es una adaptación de las tendencias hereditarias a la mentalidad colectiva. Los comienzos de la educación están a cargo de las personas que le rodean, y los hábitos se organizan mediante la imitación.
¨    Personalidad. Está compuesta por
1.     Herencia biológica
2.     Imitación social
3.     Variación individual
Nueva base para la tolerancia
¨    Complementariedad de los hombres.  Los distintos elementos sociales se sirven mutuamente. Si en el mundo no hubiera más que rebeldes, no podría marchar; se volvería imposible la rebelde si faltare contra quien rebelarse. En síntesis: cada hombre necesita de su enemigo.
¨    Jerarquización de los hombres. La utilidad de los rutinarios está subordinada a la existencia del idealista.
Gloria y éxito
¨    Fama y popularidad.  Son la imagen transitoria del éxito. Sólo dura lo que dura una juventud, ya que el público oscila con la moda.
¨    Gloria. La buscan los grandes cerebros.
¨    ¿Qué es la fama y la popularidad? La sanción de los contemporáneos y no el significado del éxito.
Solidaridad hipócrita
¨    Beneficencia. El hipócrita mide su solidaridad por las ventajas que de ella obtiene; entiende a la beneficencia como una industria lucrativa. Antes de dar, averigua si tendrá repercusión su donativo. Invierte su dinero como si comprara acciones para sacar provecho del hambre ajena.
¨    Caridad. La  miseria de los corazones tristes alimenta la vanidad de los cerebros vacíos.
El hombre honesto
¨    Ni vicio ni virtud. Las mediocracias prefieren al honesto que al virtuoso. La honestidad está al alcance de todos mientras que la virtud es de pocos elegidos.
¨    Rebaje. Admirar al hombre honesto es rebajarse.
¨    Virtud y prejuicio. El talento moral practica la virtud, mientras el prejuicio es profesado muchas veces por el honesto.
Perdón sistemático
¨    Falta de justicia. El que perdona dos veces se hace cómplice de los malvados.
¨    Enseñanzas. Enseñemos a perdonar pero también a no ofender.
¨    El perdón a los genios. El tiempo perdona algunas culpas a los genios y a los héroes, capaces de exceder con el bien que hacen el mal que no dejaron de hacer; pero ellos son excepciones raras y en vida habría que medirlos con el criterio de la posteridad: la trascendente magnitud de su obra.
Obediencia
¨    La costumbre de obedecer engendra una mentalidad doméstica. La subordinación a los dogmatismos sociales, el acatamiento incondicional de los prejuicios admitidos, el respeto a las jerarquías y la disciplina ciega a la imposición colectiva.
Envidia y admiración
¨    Envidia. Nace del sentimiento de inferioridad respecto de su objeto.
1.     Antepone la aprobación ajena al propio juicio.
2.     Detestan a los que no pueden igualar, como si por el sólo hecho de existir, les ofendieran.
3.     Sufre del bien ajeno.
4.     Vanidoso.
5.     Se rebaja sin saberlo.
¨    Admiración. Es sentirse crecer en la emulación con los más grandes.
1.      Antepone el propio juicio a la aprobación ajena.
2.     Orgulloso.
3.     “Es un gran signo de mediocridad elogiar siempre moderadamente”, Leibniz.  Es una cobardía aplacar la admiración. El que no admira lo mejor no puede mejorar.
Los roedores de la gloria
¨       Agraviador. La incapacidad de construir los empuja a destruir. Desear achicar el logro ajeno por el simple hecho de que ellos no lo han construido. Les molesta que otros sean admirados y ellos no.
¨       Crítico. Enriquece las obras que estudia
La juventud y la vejez
¨    Desprecio a la juventud. Todo viejo cree que los jóvenes le desprecian y quieren verlo muerto para suplantarlo. Por tanto, traduce hasta la manía la hostilidad hacia la juventud, considerándola muy inferior a la de su tiempo, juicio que extiende a las nuevas costumbres cuando ya no puede adaptarse a ellas.
¨    Olvido compartido. El viejo olvida que fue joven y el joven olvida que será viejo: el camino a recorrer es siempre el mismo. ¿Cómo sorprendernos, entonces, de que los jóvenes revolucionarios terminen siendo viejos conservadores?
¨    Respeto. Los viejos protestan que no se les respeta lo necesario, mientras los jóvenes se desesperan por lo excesivo de ese respeto.
El libro puesto manos de los jóvenes, es el enemigo de la experiencia que monopolizan los viejos”, Faguet.
¨    ¿Por qué no gobiernan los jóvenes? Toda sociedad en decadencia es propicia a la mediocridad y enemiga de cualquier excelencia individual; es por esto que se les cierra el acceso al Gobierno hasta que hayan perdido su arista propia, esperando que la vejez los nivele, rebajándolos hasta los modos de pensar y sentir que son comunes a su grupo social.
¨    ¿Qué se debe hacer? Admiremos a los viejos por las superioridades que hayan tenido en la juventud: asumir peligros, ejercer a la lucha, combatir adversarios.



Fuente: "El hombre mediocre", José Ingenieros.