lunes, 1 de diciembre de 2008

Siga el baile, siga el baile..


Imposible que algo lo sorprenda a uno en el fútbol argentino. Antagónicamente, y muy fácil que digamos, se encuentra la posibilidad de la indignación. En este caso, la misma se dio cita -valga la redundancia- en la Bombonera.


¿Cuándo será el día que se mida con la misma vara?, ¿Existe, acaso, la equidad en el fútbol? Muchas preguntas, pocas respuestas. Pero existe una verdad: el reglamento. Según el mismo, a Riquelme le correspondería una amonestación -tarjeta amarilla, comúnmente-, pero, claro, ya tenía 4... Sabemos que a Boquita no lo podemos despojar de su figurita estrella por ser Boquita. Claro. A todo esto, ni hablar del penalazo omitido - raramente,eh, nada causal- de Pablo Lunati a Pablo Luguercio, y el regalito que le hizo al "Romy" para ponerse en mimoso con el conjunto de La Ribera otorgándole, como anticipo de Navidad, el ¿penal? sobre Lucho Figueroa. Claro, estamos en vísperas. Feliz navidad, Boquita.
Por otro lado, lo que este muchacho hizo en tanto al "festejo" de su gol, se denomina incitación a la violencia. Claramente vimos como el pobre pibe se comió más de una mano por simplemente expresar su parecer, su criterio y su verdad.



Ojo, no me olvido de River..

Pasa que los hinchas de River, en su gran mayoría -no en su totalidad-, son simpatizantes. No tienen memoria. Selectiva y/o ignorante su memoria es al olvidar el título concedido por Guillermo Nimo en aquella recordada final con Velez, donde, sobre la hora, se cobró una penal inexistente a favor del conjunto de Nuñez, obvio, con un futuro previsto. River campeón. Así como también, en el año 83' se erigió el sistema de promoción para definir los descensos en el fútbol argentino, salvando así, obvio, una vez más, a River.


Por siempre, "canaya". A mí, nunca nadie me regaló nada. Sólo Dios esta pasión hermosa llamada Rosario Central.




1 comentario:

Aye dijo...

no me gusta el futbol, como a oda mujer, bah hay exepciones, n soy una, pero no me lo banco a riquelme jajaja
besos muchacho