miércoles, 19 de agosto de 2009

República Cromañon

Yo no sé si será que quienes festejaron y vivaron por Callejeros hoy, lo hacían porque a su criterio se había hecho Justicia; o si en verdad lo hacían por una mera demostración de fanatismo irracional y obsecuente -con la desmesurada exaltación positiva que en este país se le da a los fanatismos-.
Tampoco tengo en claro si Callejeros es o no culpable. No sé si son cómplices de una inconciencia fatal, víctimas de un sistema rancio o victimarios de miles de personas.
Acá, lo único frustrante es lo irreversible: todo el resto lo discutimos. Las verdaderas y únicas víctimas son los que ya no están. Los que se fueron.
Hoy: Chabán se come -a mi juicio merecidos- veinte años; el manager de Callejeros otros casi veinte; Callejeros, momentaneamente, queda absuelto; entre otras sentencias.

Lo único rescatable de todo esto sería internalizarlo para que no vuelva a pasar, asumirlo para que no vuelva a pasar y comprometerse para que no vuelva a pasar; desde todos los distintos estamentos de la sociedad.

No hay comentarios: